The Lyme Disease Association has “Reprinted from PEOPLE Weekly’s June 16, 2003 issue by special permission; © 2003 Time Inc. All rights reserved”

People; 16 2003 J.D. Heyman Joanne Fowler in Frederick

Plaga escondida. Olvídese del SARS. La Enfermedad de Lyme se esparce continuamente, y algunos expertos dicen que puede eludir la curación estándar

Por meses nadie sabía lo que le estaba pasando a Tom Coffey. En la primavera del 2001 el entonces despachador de radio de 34 años de edad fue atacado por presión alta y doble visión. Al final del verano, él estaba sufriendo de parálisis facial, fatiga agobiadora y dolores de articulaciones tan intensos que caminaba arrastrando los pies como si fuera un hombre viejo. Sus visitas a médicos no dieron ningún resultado. En octubre su peso había caído verticalmente 105 lbs., a 202. "Mi doctor estaba al final de su soga," dice Coffey. "Él siguió refiriéndome a diferentes personas."

Un día él se despertó incapaz de tragar su saliva, Coffey se apresuró a un hospital cerca de su hogar en Frederick, Maryland., y se le hicieron pruebas de sangre y scan del cerebro. Los doctores volvieron con un diagnóstico espantoso: ALS, o la enfermedad de Lou Gehrig, una enfermedad degenerativa que probablemente lo mataría dentro de seis meses. La esposa de Coffey, Tricia, de 35 años dice "El papá de Tom dijo, 'yo siempre pensé que él me enterraría a mi. Ahora yo lo estaré enterrando a él,'".

Conectado a un tubo que lo alimentaba, Coffey esperaba morir. Pero un pariente que pensó que sus síntomas tenían quizás otra causa le sugirió ir a ver al Dr. Greg Bach, un especialista de Lyme en los suburbios de Filadelfia. El doctor encontró algo que antes todos habían pasado por alto-- un sarpullido conocido con el nombre de “ojo de toro” (“bull’s eye rash”) debajo del cabello del paciente. Coffey no estaba sufriendo de ALS sino de un caso severo de Lyme, el cual es esparcido a humanos por picaduras de garrapatas. Para la mayoría de las personas, Lyme se manifiesta en un sarpullido y síntomas parecidos a la gripe, fácilmente tratado con antibióticos. Sin embargo, si no se diagnostica, puede invadir el sistema nervioso. "Yo siempre pensé que Lyme no era un gran problema," dice Coffey, quien reaccionó después de tomar la medicina. "Pero caramba, casi me mata."

De hecho Lyme es raramente fatal, pero como los americanos se dirigen al aire libre, durante los meses de máxima infección de mayo a julio, los expertos advierten que puede ser devastador y que la amenaza está creciendo. En la década pasada la enfermedad se ha esparcido del Noreste a cada estado, excepto Montana. El año pasado los Centros para el Control de la Enfermedad reportaron 17,000 casos--más que el doble del número reportado en 1990--pero los investigadores como Joseph Piesman del CDC dicen que la incidencia verdadera puede ser cerca de 10 veces más alta.

La enfermedad también está sujeta a un creciente debate. Mientras que la mayoría de los doctores creen que Borrelia burgdorferi, la espiroqueta transmitida por la garrapata que causa Lyme, puede ser matada rápidamente con medicamentos, muchos pacientes se quejan de artritis, latido irregular del corazón, pérdida de la memoria y problemas de habilidad motora, mucho después que ellos han sido sometidos al régimen estándar de tratamiento de dos-a-cuatro semanas. Eso ha guiado a algunos investigadores ha concluir que Lyme puede regresar como una enfermedad crónica en quizás 10 por ciento de aquellos que se pensaban estaban curados. "Lyme es mucho más severa de lo que el público reconoce," dice el Dr. Brian Fallon, director del Centro de Investigación de Enfermedad de Lyme de la Universidad de Columbia (Columbia University’s Lyme Disease Research Center). "Las personas pueden tener severos problemas cognoscitivos por el resto de sus vidas." El establecimiento médico, sin embargo, permanece escéptico, y unos pocos doctores han sido penalizados por su tratamiento a la recurrente enfermedad de Lyme. Pat Smith, quien encabeza la Asociación de la Enfermedad de Lyme, un grupo no lucrativo que llama para una mayor investigación de la enfermedad, piensa que la presión en no reconocer la forma crónica, viene de compañías de seguros: "Ellos no quieren pagar."

Nadie discute que el estado-tardío de Lyme es poco entendido. Las pruebas son a menudo efectivas sólo en el estado-temprano de la infección, y mientras las víctimas obtienen generalmente un sarpullido, ellos no siempre lo perciben. Peor aún, muchos síntomas de Lyme imitan a otras enfermedades: Fibromialgia, Esclerosis Múltiple, aún, enfermedad mental. Eso significa que otras enfermedades pueden ser erróneamente tratadas como Lyme--el punto crucial de objeciones del flujo principal a la teoría de enfermedad crónica. "Gente que muestran exámenes negativos a la enfermedad de Lyme aún se les está dando antibióticos para ver que sucede," dice el Dr. Gary Wormser, quien encabeza las enfermedades infecciosas en el Colegio Médico de Nueva York.

Pero Fallon argumenta que un curso más largo de medicamento, administrado por vía intravenosa, puede ser necesitado por algunos pacientes. El doctor del Sr. Coffey está de acuerdo. "La mitad de los pacientes que yo veo han sido tratados inadecuadamente," dice Bach. "Estas personas pensaban que por ser tratados sólo un poco, ellos estaban curados."

El Sr. Coffey, ahora tiene 37 años y no toma ningún riesgo: El ha permanecido en antibióticos por 14 meses para estar seguro que su Lyme realmente se ha ido. A pesar de todo, él está agradecido por haber escapado de su sentencia de muerte. El dice: "Estoy empezando de nuevo otra vez," "De aquí en adelante, todo será estupendo”

 

--J.D. Herman –Joanne Fowler in Frederick