British Naturopathic Journal, Vol. 19, No. 2, 2002
John Kule, MD
Recientes avances en el análisis clínico de la planta Uña de Gato ha arrojado nuevas luces en los usos terapéuticos de este agente natural. Específicamente se ha encontrado que la eficacia clínica de la planta se incrementa en la medida que la proporción de alcaloides pentacíclicos oxindole (POA) predomina sobre la fracción de alcaloides tetracíclicos oxindole (TOA). Samento es una forma rara de Uña de Gato que químicamente está totalmente exenta de TOA, y es una forma silvestre y exclusiva de planta que habita en los microclimas boscosos de la selva peruana, y que ha demostrado tener la mayor efectividad terapéutica frente a los procesos mórbidos en los que se ha utilizado.
En mayo 2002 se presentó en la conferencia sobre Samento realizada en Florida una interesante experiencia realizada en la población de Aiken, Carolina del Sur en el centro de salud de esta localidad. Airen es una comunidad rural de Carolina del Sur que recibe gran cantidad de turistas, deportistas y cazadores durante todo el año quienes practican diferentes actividades en las distintas estaciones. La industria local incluye núcleos de Ingeniería y de Administración. El centro de salud del este de Aiken es un instituto clínico con un enfoque integrativo de la salud, consta de medicina general y familiar así como algunas modalidades de medicina alternativa. El hospital local maneja la mayoría de los tests diagnósticos estándar con los más especializados métodos disponibles en la Escuela de Medicina de Georgia localizada en Augusta, aproximadamente a treinta millas de distancia. Localmente se utiliza la historia clínica, el test kinesiológico y microscopio de campo oscuro; en el futuro probablemente se incluya el test de variabilidad de frecuencias cardíacas y el de ionizaciones biológicas.
En un grupo de sesenta pacientes se utilizó Samento bajo un esquema de 1800 mgs (3 cápsulas de 600 mgs) dos veces al día por diez días, posteriormente la dosis se redujo a 1200 mgs (dos cápsulas) dos veces al día, las cuales se ingerían con el estómago vacío. Otros suplementos vitamínicos y minerales fueron tomados con las comidas, y se descontinuó el uso de otros productos herbáceos que pudieran contener alcaloides con un efecto de bloqueo similar al de los TOA.
El estudio se inició en marzo 2002 y continúa hasta la fecha. La mayoría de los pacientes eran pacientes diagnosticados y tratados en el centro de salud de atención primaria de Aikin y las patologías manejadas incluían: Fatiga Crónica, Fibromialgia, Status Post ACV, Dolor de Espalda crónico, status post cáncer de mama, Diabetes Mellitus, Hipertensión arterial, Colon irritable, Candidiacis, Hipotiroidismo, Síndrome pre-menstrual, Status postmenopausia, Enfermedad Ulcerosa Péptica, Gastritis, Artritis Reumatoidea, Esquizofrenia, Asma Bronquial, enfermedad de Lyme e Hipertrofia Prostática benigna.
De los sesenta pacientes tratados sólo uno fue retirado por no mostrar mejoría clínica de su cuadro y muchos de los otros casos fueron seleccionados para su presentación ya que ilustran el sorprendente rango de enfermedades que han sido exitosamente tratadas por Samento en esta clínica rural.
Caso #1: BK, masculino de 48 años con diagnóstico reciente de cirrosis hepática incipiente. El paciente tiene historia de consumo de alcohol en cantidad moderada, pero al momento del examen se encontraba bajo un efecto de stress personal y profesional de mayor intensidad que lo usual, además había presentado episodios agudos de infección por el virus de Epstin Barr y herpes simples así como micosis sistémica. Los hallazgos físicos revelaron fatiga, pérdida de peso, palidez cutánea, disminución de la diuresis y discreta hepatomegalia. Este paciente inició Samento con una cápsula dos veces al día (1200mg) y luego se le incrementó a dos cápsulas dos veces al día (2400 mg) Se recomendó una dieta libre de levadura, suplementación con aminoácidos y los severos calambres nocturnos que presentaba fueron aliviados con suplementos de calcio y una mezcla de vitaminas y minerales múltiples. El paciente experimentó un incremento de la energía casi inmediatamente al inicio del tratamiento, igualmente un incremento
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en la sensación de bienestar y de claridad mental. El efecto sobre la diuresis fue notorio y al cabo de cinco días el flujo urinario se había incrementado hasta valores normales. El paciente también experimentó crisis curativas que incluyeron hepatomegalia, inflamación intestinal en varios segmentos, hemorroides y fisuras, seguidos de normalización de las mismas. El paciente continúa su mejoría tomando sólo una cápsula de Samento dos veces al día.
Caso #2: PE. Femenina de 53 años de edad con larga historia de Artritis Reumatoidea, así como Diabetes Mellitus insulinodependiente. También bajo tratamiento de reemplazo hormonal con estrógenos sintéticos desde que se sometió a histerectomía en 1979. La paciente expresó su deseo de recibir tratamientos más naturales y alternativos desde su primera consulta. Otro medicamento que recibía incluía Celebrex, Claritin D, Nasonex y Prednisona en la crisis de su artritis. Esta medicación fue suspendida y se inició un esquema con Samento tres cápsulas dos veces al día (3600 mg) y a pesar de que la paciente comenzó el tratamiento con escepticismo, se ha mantenido bien sin crisis agudas y se ha registrado un descenso en sus niveles de glicemia. La paciente continúa su mejoría con dos cápsulas de Samento dos veces al día (2400 mg).
Caso #3: KW. Femenina de 33 años con historia de severas crisis de asma bronquial posteriores de episodios de neumonía a la edad de 7ª años. La paciente había tenido múltiples admisiones hospitalarias, por incremento en la severidad y frecuencias de los ataques de asma en los últimos años. En su última hospitalización casi requiere de intubación y respiración asistida, además fue necesario el uso de corticoides intravenosos. La paciente está recibiendo Depopobera IM mensual, Proventil inhalado diariamente, Flobent inhalado dos veces al día y Serobent inhalado igual número de veces. Al examen físico presentaba abundantes estertores bronquiales y marcadas sibilancias en todos los campos pulmonares, y al microscopio de campo oscuro mostró severas alteraciones. La paciente inició Samento tres cápsulas al día (1800 mg) y se apreció una mejoría notoria ya al cabo de los primeros tres días. Hasta el momento no ha requerido nuevas hospitalizaciones y ha regresado a su trabajo habitual.
Caso # 4: AS. Femenina de 56 años con historia de esquizofrenia colecistitis litiásica (cirugía recomendada en varias ocasiones) litiasis renal e hipertensión arterial pobremente controlada. Su historia quirúrgica incluye histerectomía y manipulaciones endógenas de vejiga. La paciente no ha sido cumplidora de su medicación con antihipertensivos y antipsicóticos, ni con las restricciones dietéticas recomendadas (el consumo de helados estuvo asociado a su última crisis de dolor biliar) además es obesa. En el pasado la paciente fue admitida por cuadros psiquiátricos hospitalarios en varias oportunidades. En microscopio de campo oscuro reveló congestión hepática y marcada congestión linfática. Antes de iniciar Samento la condición mental de la paciente se deterioró presentando alucinaciones visuales y auditivas y amenazando permanentemente de daño físico a su esposo. Después de varias semanas de haber iniciado Samento, la condición mental de la paciente se estabilizó en forma significativa. La paciente recuperó la capacidad de salir de casa e ir de compras por primera vez en tres años y se hizo mejor cumplidora de la medicación y la asistencia a la consulta médica
En estos casos como en muchos otros, hemos encontrado en forma consistente, los siguientes hallazgos clínicos:
Incremento de la energía. Efecto particularmente gratificante en los pacientes con fatiga crónica, Fibromialgia y depresión.
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Sensación de bienestar y claridad mental. Efecto relacionado en múltiples estudios con el efecto anticoagulante de Samento, los pacientes afectos de frialdad crónica en manos y pies, muestran gran beneficio de este efecto.
Efecto anti-inflamatorio. Casi siempre se observa un incremento del proceso inflamatorio, como una crisis curativa, luego se inicia el verdadero y contundente efecto anti-inflamatorio observado en todos los pacientes.
Descenso de la presión arterial. Casi todos los pacientes hipertensos bajo tratamiento con Samento reducen las dosis de la medicación antihipertensiva, aunque aún no han llegado a eliminarla por completo.
Descenso en las cifras de glicemia. Se ha observado un descenso que va de 10 a 20 mg en las cifras de glicemia de los pacientes tratados con Samento, lo cual repercute favorablemente en los pacientes diabéticos.
Incremento de la diuresis. Efecto observado igualmente en todos los pacientes tratados con Samento.
Entre los principales efectos secundarios señalados por los pacientes (sólo se presentaron 12 casos) se incluyen:
Calambres en las extremidades inferiores. Síntoma fácilmente aliviado con suplementos de calcio, vitaminas y multiminerales.
Crisis curativas. Implica exacerbación de los síntomas iniciales, seguida de mejoría de los mismos, estas crisis suelen ser moderadas y en ningún caso han requerido hospitalización.
“Rash” erupción cutánea. Algunos pacientes acusaron moderada fotosensibilidad cutánea en forma de reas, que no ameritó ningún tratamiento especial y mejoró al cabo de pocos días en forma espontánea.
Gastritis aguda medicamentosa. Sólo un caso mostró este efecto, la cual no fue severa y mejoró espontáneamente después de dos semanas de tratamiento.
En conclusión, como lo ilustran los variados casos presentados y estudiados en esta experiencia, Samento ha probado ser un remedio natural seguro con un amplio rango de efectos terapéuticos. Hasta la fecha de la presentación, los pacientes continuaban mejorando en forma apreciable. En base a estos resultados, en la clínica de atención primaria del Centro de Salud de Aiken, se está utilizando Samento en una gran variedad de patologías que se incrementa progresivamente.
El Dr. John Kule es director del Centro de Salud de Aiken en Carolina del Sur. Graduado de médico en la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá, Colombia con especialidad en Medicina Familiar en la Universidad de Charleston, Carolina del Sur. Tiene master en Medicina Biológica y terapia Cráneo-sacra.